jueves, 29 de enero de 2009

Reacciones secundarias


Cuando era niña, solía tenerle mucha confianza a los doctores. Si me recetaban el Dramamine para el mareo me lo tomaba, Dimetap sabor uva para al tos , pa’ dentro o hasta los odiados supositorios... ni modo, me dejaba. Ahora les he perdido la fe. En una transacción hay dinero de por medio, seguro hay intereses económicos que nublarán la relación médico - paciente.



Nuestras madres confiaban en los doctores y nosotros en nuestras madres.



La llegada de buscadores , nos dieron la capacidad de googlear el fármaco recetado y leer por curiosidad los efectos secundarios de la pastilla que tenemos enfrente. Te acabas dando cuenta que los medicamentos no te curan sin pedir algo a cambio (a demás de tu dinero), y entonces te dejan con otros padecimientos diferentes.




¿Qué pasa cuando pierdes más de lo que ganas con un medicamento?


Es un inversión a lo pendejo. Pero los doctores fungen como el asesor bancario que te dice, ándale, no hay pedo, mete tu lana aquí y te va a ir bien. En este caso el doctor no te advierte de los efectos secundarios para que no le mientes su madre, por curarte la gripa con bactrim y regresar con el estómago y el culo echo tiritas.




En vez de reacciones secundarias, deberían llamarlas reacciones en cadena...¿por qué? Porque se me da la real gana... y porque tengo la idea paranoide de que los doctores tienen su aquelarre...todo es conspirancia.




Deliro de la conspiración en doce pasos.




Paso 1: El paciente presenta una ligera tos. Va con su médico de cabecera. El doctor le dice que debe ver a un otorrinolaringólogo.

Paso 2: El paciente va al otorrino. Éste "cura" con antibiótico una tos que podía quitarse con halls. El antibiótico le produce acidez.

Paso 3: El paciente va de nuevo con su médico de cabecera por un dolor en la boca del estómago. El doctor le recomienda a un gastroenterólogo.

Paso 4: El gastroenterólogo da el diagnóstico de inicio de gastritis, le recomienda quitar lo divertido a su comida y le da un medicamento por una semana y le pide que haga cita para dar seguimiento.

Paso 5: El paciente se dirige una vez más a su médico de cabecera porque tiene migrañas. Éste le recomienda a un neurólogo.

Paso 6: El neurólogo le diagnostica migraña crónica "Pero si nunca me había dolido así la cabeza antes" piensa el paciente, a estas alturas que es más bien impaciente, pero el doctor le explica que la migraña no tiene edad de aparición.

Paso 7: de nuevo a ver a su médico de cabecera por que se ha sentido muy mareado y con vértigo. El doctor le recomienda un laboratorio muy bueno para que se haga una biometría hemática.

Paso 8: El paciente se realiza una biometría hemática

Paso 9: Le entrega la biometría hemática al médico de cabecera. Éste le dice que sus niveles de glucosa están muy bajos, así que le recomienda un endocrinólogo.

Paso 10: El endocrinólogo le dice que necesita ingerir más azúcar en su dieta, "pero si el gastroenterólogo me dijo que no podía..." termina haciéndole caso al endocrinólogo y el paciente consume cantidades colosales de glucosa.

Paso 11: El paciente tiene sobre peso por consumir azúcares, así que el médico de cabecera le recomienda a un nutriólogo.

Paso 12: El paciente enloquece… y como es de suponerse, el médico de cabecera le recomienda un psiquiatra

"Si sólo era una pinche tos...buaaaa"

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Después de analizar estos doce pasos, no queda más que dos variantes:

  • No tener acceso a ese tipo de información, nos daba la tranquilidad de confiar en el doctor.
  • Tener acceso a información que no podemos comprender o controlar, nos hacen (paradójicamente) descontrolados y confusos con lo recetado.


Si el paciente hubiera revisado los medicamentos recetados en Internet, se habría dado cuenta que el antibiótico produce gastritis, que la medicina para la gastritis provoca migrañas, que la medicina para curar la migraña, baja el azúcar y que los hipoglucémicos suben de peso porque necesitan consumir polisacáridos... Todo un relajo armado por algo que pudo curarse con un pinche caramelo.


¿Los doctores conocen estos efectos secundarios? ¡Por supuesto! Ellos saben las consecuencias de tomar cierto medicamento, pero no lo advierten para que sigas visitándolos y gastando en consultas, es como cuando vas a llevar el coche al taller, le arreglar un pedo pero te dejan con otro y así te vuelves un cliente frecuente.




3 comentarios:

Dib dijo...

Después de unas gorditas de queso sorpresa de la preparatoria, el estómago se hace inmune a cualquier bacteria, infección o arma punzocortante, así que yo rompería la cadena en el paso 3.

El Autor. dijo...

Putos doctores. Putos.

-El Autor.

Anónimo dijo...

yo pienso que si tanto le tienen miedo a los medicamentos no los tomen. con chanse y mueren y deja de sufrir, todos los medicamento tienen reacciones secundarias pero no todos presentan esas reacciones existe algo que llamamos riesgo-beneficio y el medico si es honesto determinara que es lo mejor para el paciente. Ejemplo si un paciente tiene leucemia hay medicamento para tratarla y tienen muchos mas reaccionmes que los medicamentos comunes pero se debe valorar que es mejor un paciente sin cabello o un paciente muerto.

entonces si tu buscas un medicamento en internen y buascas para lo que sirve y que que tanto hace en el cuelpo pero que tanto puede hacer una enfermedad o un pararasito o virus entonces si quieren tomen el medicamento sino chingen a su madre y no anden con mamadas como deavid que dice Doctores putos, entonces no tomas nada y ya apuesto a que a la primera que se siente mal corre por una pastilla por puto