lunes, 19 de enero de 2009

Cinco minutitos más...

¡Odio a mi pinche despertador!


No sólo porque suena a carrito de helados, sino porque me recuerda que se acabó el fin de semana, y además es bien alcahuete. Desde que la modernidad nos alcanzó con su tecnología celular, ya ningún teléfono suena a teléfono y ningún despertador suena despertador. Para levantarse a la hora, no hay nada más efectivo que esos despertadores que sonaban a chicharra. Te despertaban de un pinche susto...estoy de acuerdo, pero nada de que le picabas al snooze y a hacerte güey otros cinco minutitos.


No tiene el mismo efecto despertarse con una alarma que suena a carrito de gelatinas:


Despertador: Tilín tilin tilin tilín.
Huevonazo moderno: ( bostezando)¡Buaaaaaa! deja le pico al snooze pa' que me despierte en cinco.


En cambio....


Despertador chicharra: RRRIIIIIIIINGGG ... RRRIIIIIIIIIIINGGG.
Huevonazo asustado: (cubriéndose con la sábana a la altura de los senos)¡¡¡¡¡¡¡Ohhhh Mr. Buttler..... the Yankies is here!!!!!!




Reth Butler dice: ...I don't give a damn.




¿Recuerdan esos despertadores blancos con radio ?

También fueron un fracaso, porque la música no te levanta, y menos si estás en la etapa REM . Empiezas a creer que la música es parte del escenario de tu sueño. Entonces ¿por qué aplicar el mismo concepto a los celulares? No sirve de nada. En el caso de los radios despertadores, por mucho que conozcas la estación, no sabes qué rola te va a despertar. Te vas a acostar confiado que Universal Stereo va a poner un rocanrol en pioneros del rock y te va a sacudir de la cama; pero ni madres, se les ocurre empezar con una balada Put your head on my shoulder. Una vez mi hermana y yo estábamos de viaje y teníamos que levantarnos tempranísimo a un compormiso familiar, le dije que pusiera el despertador del hotel, marcamos a la recepción, pero no tenían el servicio de despertador telefónico, así que pusimos el despertador radio. A ninguna de las dos se nos ocurrió checar qué música pasaban en esa estación...¿qué fue lo que pasó? ... era de música clásica y la rola que nos "despertó" fue la Pastoral de Beethoven, pero lejos de levantarme, me hizo soñar que era una hermosa centauro. Lo mismo pasa con los celulares. Sólo que éstos tienen la habilidad del snooze, y así te haces el loco una hora de cinco en cinco munutes.


Necesito conseguir uno de esos despertadores viejitos, para ponerlo lejos de la cama y así no hacerme pendeja con esos cinco minutitos de más.


Luego tengo la ocurrencia de que mejor no le pongo el snooze para incentivar mi responsabilidad, pero... según yo puedo contar segundos con la mente, entonces mi lógica retorcida me dicta no hacerle caso al snooze de cinco minutos relales de sueño y mejor con mi mente cuento dos minutos y ya me levanto. Obvio no pasan dos minutos reales en mi conteo. Estoy en la cama: uno...dos...tres..cuatro...cinco...seis... cinco...cuatro...tres...dos...uno... despegue... que chido sería viajar al espacio... ¿qué significará el bebé al final de Odisea del espacio 2001?... me da asco la caca de los bebés...la caca de los perros huele mejor porque sólo comen croquetas...¿llegará el olor de la mierda de mis perros a los vecinos?... Aquí no hay quién viva, qué buena serie ... El que sale del papá de Emilio, Don Mariano, es el que se lleva la serie...


- ¡ Fuuuuuuuuuuuuuuuuuck! ¿Amor, qué hora es? ... ¡¡¡Diez para las nueve!!!!.... Mierdaaaaa de pollo....

Sin embargo, hay algo peor que el despertador falle en su tarea de despertarme, y creer que puedo contar los segundos con la mente cuando estoy con un lóbulo anestesiado, y seguro a más de uno de ustedes les ha pasado. Es estar en la cama, en una comodidad superior y despertarte con una extraña lucidez. Te levantas al baño, te mojas la cara, te lavas los dientes, te cepillas el pelo, escoges tu atuendo y te vistes con calma... total... aún es muy temprano. Al llegar a la chamba, te das cuenta que tu tarjeta de entrada no sirve. No tienes más remedio que hacerla de pedo por la bocinita.


Maruchi: (Apretando el boton rojo) No abre esta madre.

Oficial: Ay señorita, le tengo que decir algo... pero se va a encabronar.

Maruchi: ¿Qué... qué?

Oficial: Esto es un sueño... todavía está en la cama y ya se le hizo tardísimo.


Fuuuuuuuuuuuuuuuuuuuk.


Este diálogo me lo fusilé de un episodio de South Park, pero sí me ha pasado y es frustrante soñar que ya me desperté y que ya voy rumbo a la chamba y de pronto ver que no es cierto.... no mameeees... me cae que está para episodio de Galería Nocturna. Con un despertador chicharra esto no me pasaría.


Esta noche, en Galería Nocturna , presentamos:

Se me hace tarde ya...me voy..me voy ... me voy.






3 comentarios:

Dib dijo...

Por eso tienes que poner como despertador una grabación tuya gritando cabronamente.

Anónimo dijo...

A mí me pasa eso de la lucidez, es un martirio cuando tu mente te dice que ya te levantaste y ya hiciste tu desmadrito, pero a la mera hora ñeee.

Yo me dejo caer de la cama. De que te levantas, te levantas.

Anónimo dijo...

ohh sí, es culerisimo, pinches celulares, sirven de teléfono, pero dedespertador ni madres, siempre nos hacemos pendejos!! jeje