martes, 10 de marzo de 2009

Ando en busca de un gym.

Así es mis chamacos, decidí emprender una lucha contra la infalible gravedad. Aunque en los últimos diez años he sido un palito (literalmente), desde hace unos meses mi apetito ha mejorado, así que ahora sí le estoy entrando a la comida con singular alegría. He subido cuatro kilos, que apenas se notan, pero a este ritmo empezarán a notarse disparejos y de manera poco saludable, por ello quiero hacer ejercicio.

¿Soy huevona? Sí y mucho. Me rehusé por años ir al gimnasio, más no a causa de mi huevonés, sino por otros factores que me súper cagan de los gyms.





Factores que me cagan de los gimnasios



1.- Horarios pico

Si trabajas y decides ir al gym en la mañana al cantar el gallo, te encontrarás con un sin número de güeyes que también trabajan y decidieron ir a la misma hora que tú.
Si trabajas y decides ir al gym saliendo de la chamba, estás igual que en la mañana, porque el grueso de la población, coincide en tu hora de salida .

Si trabajas y decides ir en horas no pico, como 11 am o 3 pm, tu jefe te manda a la goma y te corren.


2.- Los mamers
Me cagan los mamers.
Como están mamers creen que tienen más derecho que tú ( o sea yo espiga espiritiflaútica) a usar los aparatos. Como están mamers creen que el gym es sitio de ligue.
Como están mamers creen que a huevo quieres con ellos.

Lo que los mamers no saben es que yo descubrí que el tamaño de los bíceps de un hombre es inversamente proporcional al de su cerebro, y a mí me gustan Nerds.




Dhaaaa...no puedo dejar de babear, Adrian.





3.- Las ñoras.


Hay dos tipos de ñoras que van al gym: Las que aceptan su edad y las que no.

Las que aceptan su edad, les vale madre su físico, y sólo van al gym porque el doctor ortopedista las mandó. Sin embargo, nunca falta la que se te pone en frente y empieza a ondear sus brazos de mantarraya y te desconcentra de tu rutina. Son señoras que te recuerdan en lo que puedes (vas) a convertirte. Aunque lo que me agrada de ellas es que están en su pedo y si no las pelas, ellas no se meten contigo.

Las ñoras que no aceptan su edad, suelen estar gordibuenas, o bien conservadas, y van con leotardos ultrapegados mostrando el cameltoe, y maquilladísimas como si fueran a una fiesta. Como se quieren sentir chamacas, andan buscando competir con las chamacas de verdad, entonces no aflojan los aparatos y hacen un ejercicio inhumano. Se tardan tanto en la escaladora que mejor terminas por desistir en esperar tu turno.






Si ves la pezuña directamente te salen perrillas.



4.- Los pinches viejitos.

Éstos son cabrones que no sabes a qué chingados van al gym. Güeyes que apenas y pueden mantenerse de pie, ahí los ves apañándose las caminadoras.

Si tienes ganas de darte un chapuzón en la gigantesca alberca olímpica...NO PUEDES, porque todos los carriles están ocupados con viejitos que tienen que hacer fisioterapia...."me lleva la chingada".






5.- Los vestidores.

No sé porque en los vestidores de los gimnasios han omitido todas las leyes naturales de la privacidad. Ahí ves a señoras encremándose y otras desnudándose a tres centímetros y desnudando a sus hijos varones de seis años, y ahí estás tú,(sin querer) viéndoles el pito y ellos viéndote las nalgas.... está por demás enfatizar que es cagante esta situación.


Además, siempre hay escasez de toallas limpias y si decides verte hábil y traer tu propia toalla, no falta quien se quite las aletas a lado y te la empape.


En el caso de las mujeres, si te quieres maquillar, rara vez encontrarás espacio en e l espejo principal, y si tienes suerte de encontrar lugar, te aplicas el maquillaje con la iluminación chafa que da la luz neón. Cuando sales a la luz natural del día, ves en el retrovisor que quedaste como Pita Amor.



6.- Los instructores.


Sé que mencionar este punto me va a desenmascarar como una antisocial de mierda, pero ni pedo, lo soy. Adoro mi burbuja invisible que me aleja de la demás gente cuando quiero hacer algo tan privado como hacer ejercicio. Si quiero usar la caminadora ( una vez liberada de los pinches viejitos) sé lo que tengo qué hacer. Ahhh, pero no falta el instructor mamer que a huevo quiere enseñarte cómo hacer las cosas. Se acercan preguntándote cosas como:"¿Sabes si estás haciendo el ejercicio correcto?" "¿Qué resultados esperas?" y contestarles un simple : "gracias, así estoy bien" no basta, insisten hasta que te das cuenta que si no los pelas , nunca se irán.


Sin saber cómo te enrollaron, terminas pagándole a un pendejo que te enseñe cómo caminar.
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Espero que estos puntos reflejen la verdadera razón por la que dejé de ir al gimnasio hace diez años y me dediqué a hacer sentadillas en mi recámara. también espero que la situación en los gimnasios haya cambiado y no se presenten estos factores cagantes.


¿Conocen alguno?

4 comentarios:

B.R. dijo...

Que cosas, ser instructor ha de ser el mejor trabajo del mundo ¿Decirle a alguien cómo caminar? Vieeeentos huracanaaados, hermano. Me haré una botarga de Mamer.

Unknown dijo...

Es cierto que como mujer es un pedo y eres blanco de ataques directos pero no te creas, en la vida no hay nerds y mamers únicamente, estamos los que como tu servidor que nos vale madre tener cierta lonja y conservarla con sutileza y estilo, pero cuando se sale de control caemos al gym también y también tenemos pedos, los instructores al no identificarnos como mamers, ni como gays, ni como cerdos o flacuchos para mofarse, nos ignoran por completo, solo se acercan a decirte, haz 3 series de 40 y cuando terminas te dicen: lo mismo pero de pecho, creo que les recordamos a los que les ponian en su madre cuando eran débiles y enclenques en la secundaria. Por eso nos ignoran.
Ahora lo de los vestidores, creeme que el de hombres es aún peor, con la licencia de somos machines todo el mundo anda mostrando su peludo culo y sus pitos libremente, además se disparan sus madrazos de brut o cualquier antitranspirante de 15 varos, no sé qué me caga más andar entre pendejos en canicas o oler sus putos desodorantes "deportivos" lo siento, ni en el Sport City te libras de eso.

Es el precio por probar los manjares de la vitamina T.

Maruchi La Truchi dijo...

Chiale... Tienes razón Satan, mejor me dedico a hacer ejercicio en mi casa como Mr. Bean.

Dib dijo...

Yo soy un nerd...