viernes, 15 de mayo de 2009

Primeras veces (No quiero engañarlos con el título, este post no habla de sexo)

Las primeras veces que hacemos algo (cualquier cosa) , suelen darse dos escenarios. En uno podemos tener control y manejo de nuestras emociones . En otro, los sentimientos nos revolotean en el estómago y nuestra neofitez toma cartas en el asunto, en pocas palabras ,en este escenario es cuando la regamos por ser primerizos.

Todo este párrafo incoherente surgió porque a penas hace tres semanas me estrené en algo nuevo (que les
contaré más adelante). Por ahora quisiera hacer hincapié en " las primeras veces" más importantes de mi vida.


Primera vez que reprobé un examen
Era muy niña y aún no comprendía los parámetros de las calificaciones. Llegué a casa muy contenta con mi examen en mano cuando mi madre me preguntó: "¿Qué tal te fue en tu examen, hija? "
Yo: Muy bien mami. Saqué mitad buenas y mitad malas.

Mamá
: ¡Pendeja! ¡Sacaste cinco!

Yo creía que haber logrado la mitad de buenas era algo aceptable, pero ese día comprendí que el cinco era malo, el seis un mediocre, el siete un huevón, el ocho era algo aplicada, nueve y diez sólo podían ser la
excelencia.

Primera vez que me metí a nadar.
La alberca honda olímpica me daba terror y además, el agua estaba más helada que la chingada. Como siempre que me da frío me pongo color azul, mi madre tuvo la luminosa idea de darme un chocolate antes de nadar para no congelarme. Lo que sucedió fue que vomité el Carlos V sobre mis chanclas.



Primera vez que me confundieron de sexo. (Porque hubo una segunda vez)
¿Qué quieren? Estaba pasando los años duros de la adolescencia cuando decidí que mi look iba a ser de jeans holgados, suéter también holgado y el pelo corto debajo de la oreja. Para acabarla de chingar, también decidí no maquillarme. Un día me disponía a cruzar la calle cuando nadie me daba el paso, de pronto veo a un auto rojo detenerse "¡Qué amable!"-pensé, pero estaba en un error, el sujeto no se detuvo para darme el paso, se detuvo para gritarme:"PUTITOOOOO".

Hubo una segunda vez que me confundieron de sexo, pero esa es justificable ya que iba disfrazada de
Segismundo para una obra de teatro de la universidad.


Primera vez que tapé un baño ajeno.
No mamen. Sentí que me moría. Jalaba y jalaba y aquello sólo daba vueltas burlándose de mí. Estaba en otro país lejos de mi hogar, en el baño de la casa del nuevo esposo de mi tía, y justo ahí me tenían que dar ganas de surrancho. Lo peor del caso es que pude haberme aguantado hasta llegar al hotel, pero nooooooo, a fuerzas tenía que estrenar el baño de visitas. Al final tuve que llamar a mi tía y contarle con un chorro de pena que su sobrinita de once años había tapado el baño. Mi tía entró, jaló y aquello se fue como si se tratara de la cosa más sencilla del mundo. Puta ley de Murphy.


Primera vez que me dieron un beso.
En las películas siempre reflejan el primer beso como un momento epifánico de ternura y candor, hasta hubo una película cuyo título en español era precisamente "Mi primer beso". La imagen constante son dos pinches escuincles pegando los labios, la niña se pone roja y el niño siempre dice:"Me tengo que ir" ¡Ahhhhh! ¡Películas de pacotilla! ¡Falsedades llenas de melcocha! Mi primer beso fue un asco. Permítanme y les cuento:

Tenía la noble edad de catorce añitos (lo sé, ya estaba grandota) , había ido a visitar a una tía que vivía en San Antonio (no a la que le tapé el baño, ésta es otra). Ella vivía en un condómino que tenía una alberca bien bonita, pero en época de la calor se llenaba de cucarachas. Yo me encontraba nadando una media noche cuando a un sujeto idéntico a Chubaca, se le hizo fácil sentarse y verme nadar.

Cuando salí del chapoteadero, el susodicho me hizo la plática. Traté de evitarlo, y fue cuando él me dijo que
tenía algo en el pelo. Inmediatamente pensé que se trataba de una cucaracha, me friquié y le supliqué que la quitara. El agarró un mechón de mi larga cabellera y ¡moles! Pude sentir sus labios grasientos a través de sus barbas de púas. Era total, el corpulento hombre me había besado.

Mi indignación me llevó al límite de del raciocinio fallido. Pensé que darle una bofetada no sería suficiente castigo ante semejante osadía, tenía que hacer algo mayúsculo. Me coloqué en la orillita de la alberca, lo llamé con la voz sexy más fingida que haya existido "Comm'on ...give me another kiss". No lo dije dos veces cuando ya tenía a esa mole enfrente y justo cuanto iba a besarlo, lo empuje a la alberca (estoy consciente de que esto era muy predecible) Mas él no cayó al agua e interpetó mis intentos de empujarlo como caricias sensuales y ahí va de nuez.... me planta otro kiko. Horrorizada hasta el extremo de la locura grite: "Heeeeeeeeeeelp" . El
sujeto me soltó y sólo me dijo : "You're so stupid" y se marchó.



He de decir que estuve de acuerdo con él- I was stupid.

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Aquí termino la narración de las primeras veces más memorables de mi vida. Ahora relataré la andanza y aventura en la que me metí hace tres semanas. No esperen algo espectacular, se trata solamente que por primera vez hice una compra a través de Mercado Libre.com. ¿Qué compraba? una figurilla de Vash The Stampide.

Hace cosa de unos meses mi novio me mostró una caricatura japonesa de nombre Trigun. Me quedé picada y durante quince días ví todos los capítulos por youtube. Amé a Vash, así que decidí hacerme dueña de una figurilla con su imagen. Mi novio siempre llega a la casa con nuevas figuritas (que si de Marcus Fenix, y otros personajes de videojuegos que gracias a él ya conozco). Yo le preguntaba... "¿Oh amore mío, dónde lo habéis comprado?". Mercado Libre fue la respuesta.

Como no quería muchos desmadres con el envío, preferí hacer la compra a través de Mercado Libre. com. Ya una vez en la página indiqué al buscador enseñarme todo lo referente a Trigun. Había dos figuras de Meryl muy pájaras y una de Nicholas Wolfwood chida, pero yo sólo quería a Vash. Cuando lo encontré a un precio razonable, no dudé un instante y le dí al botón de comprar. ¿Qué pasó? Me mandaron a la chingada porque no estaba registrada como usuario de Mercado Libre.


Después de escribir todos mis datos, quise poner de usuario Maruchi... no pude, ya existía, elige otro...mmmm... coruchi, también ya estaba ....cococruchi...ya existe...me lleva . Puse Latruchi y el password de siempre más un número porque tenía que tener un carácter numérico a huevo (del cuál ya no me acuerdo)
Ya una vez con identidad virtual en Mercado libre, me dispuse a realizar la compra de mi futuro Vash The Stampede. Di click al modo de compra a través del contacto. Como era la primera vez que hacía este tipo de compras no sabía cómo actuar. Así que decidí hacerle caso a mi instinto, el cual me dictó mandarle un mail al owner de Vash pidiéndole sus datos. Me respondió esa misma noche dándome el número de cuenta a la cual depositarle.

A la mañana siguiente ,el primer task que hice fue dirigirme al banco y hacer el depósito respectivo. Guardé mi hojita de comprobante, la escané en la oficina, la puse en un attachement y se la mandé por mail al vendedor. Sólo me restaba esperar...¡Esperar!, sólo eso, pero yo era una neófita en esto de las compras por internet, así que mi rango de paciencia estaba muy reducido. Pasaban cinco minutos y checaba mi inbox con alguna
respuesta del vendedor. Nada, como lo había dado de alta en mi messenger, me la pasaba cazándolo a ver si se conectaba...y no. Pasaron dos días sin recibir noticias sobre mi envío. Al tercer día lo traté de llamar al teléfono que dejó de contacto, y sonaba ocupado.

Debo destacar que el sujeto no vive en el DF, y que no me importó para decidir llamarlo repetidas veces aunque me cobraran la larga distancia. Mi novio me recomendó entrar a Mercado Libre y revisar las calificaciones del vendedor. Cuando lo hice, me di cuenta que tenía un historial impecable, todo mundo lo había calificado positivo. -"¿Ya estás más tranquila?"- me preguntó mi novio. "Sieeeeeeeee" fue mi respuesta dudosa. Después de ver las calificaciones, debí haberme sentido segura y cool, pero el hecho de no recibir noticias sobre mi Vash me puso más nerviosa. Eran las 11 de la noche cuando insistí en llamar al vendedor nuevamente. Escuché un "Tuuuuut" más largo "Qué bien! Ya está entrando la llamada."

Vendedor: (con voz dormilona) Buenooo.

Maruchi: Hola, busco a (nombre del vendedor que no pondré por proteger su identidad y porque lo olvidé).

Vendedor: Sí, soy yo.

Maruchis: ( con voz llorosa) Hola habla Maruchi,... es que no he sabido nada de ti en estos días y sólo quiero entender dónde está mi Vaaaaaaaaaashhh.

Vendedor: (sacado de onda) Este... sí, te lo mando mañana, lo que pasa es que no me he podido conectar a intenet , pero tu Vash te llega en dos días.

Maruchi: ( contenido la alegría) Gracias... gracias... no sabes, me desesperé al no saber nada de ti y por eso decidí llamarte, perdona la hora, pero ahora sí podré dormir tranquila sabiendo que mi Vash está en camino....Love and Peace....Love and peace.


Vendedor: Buenas noches.

Una paz indescifrable dominaba mi alma, mi Vash estaba cerca.
Sentí unos ojos inquisitivos clavarse en mi nuca, al voltear veo a mi novio haciendo muecas.

Maruchi: ¿Queeeeeé? ¿Por que me ves así?

Novio: Chale amor, luego por eso nadie quiere venderle nada a primerizos en Mercado Libre. Se ponen bien

pendejos.

Era la primera vez que compraba algo en Mercado Libre. Pude haber sido cool y aumentar mi rango de paciencia, pero no lo hice. Me dejé llevar, como siempre, por las maripositas de la emoción. No enfrié mi cabeza y no pensé con claridad. A pesar de ello, el vendedor me calificó como una excelente compradora. Obviamente yo lo califiqué positivo.

Sólo espero haber aprendido de esta experiencia y que en mi próxima compra me mantenga ecuánime... tan ecuánime como la rola Sacré Français que estoy escuchando ahora.





LOVE AND PEACE...LOVE AND PEACE

lunes, 11 de mayo de 2009

Cuando el futuro nos alcance

Estaba la tarde de antier leyendo pendejadas en el periódico con el fin de mantenerme al tanto sobre los avances de la influenza, cuando de pronto, una noticia capturó mi interès....¿Qué pedo con la señora a la que le hicieron un transplante de cara?( Me hubiera gustado empezar este post con un estilo más poético, pero no puedo. Me gana la impresión.) La historia es más o menos así, su nombre es Connie, y su vida quedó desfigurada (ay que linda metonimia) cuando su esposo cruel y despiadado, por sus huevos, le soltó un plomazo en la jechu. (Boom... headshot). Como resultado del percance (disculpen mi lenguaje policiaco) la pobre mujer quedó con un rostro irreconocible. Tanto, que tuvo que respirar a través de la tráquea, ya que su nariz desapareció.


Hace algunos post, hablé sobre mis dos fobias más relevantes: las arañas y a los muñecos de ventrílocuo. Sin embargo, me falto mencionar que otro de mis temores es llegar a quedar desfigurada. Cada vez que veo a alguien con el rostro hecho caca, me asusto y trato de ser empática con la pobre persona. Pero siento que una de las peores cosas que te pueden pasar es que tu cara se desfiguré. Yo sé que el físico no lo es todo, pero las implicaciones psicológicas de perder tu identidad, pueden ser devastadoras.


Ahora Connie luce un nuevo rostro, que aún se ve hinchado por el proceso post operatorio, pero al menos ya tiene una apariencia más humana, y sobre todo, ya pudo volver a respirar por la nariz.

Seguro ya todos vieron estas imágenes, pero pues pa' no dejar aquí está la foto que muestra la trasnformación de Connie:




Anterior a ella está el caso de Isabelle, una francesa cuyo perro la desconoció y le arrancó un buen pedazo de cara. Su piel y músculos habían desaparecido, por lo que una reconstrucción facial resultaba prácticamente imposible, así que los cirujanos optaron por hacerle un trasplante de rostro.

Algo que capturó mi atención es que Isabelle pasó por un trauma psicológico al ver su nuevo rostro ya reconstruido con la cara de una muerta. Durante años ella se había acostumbrado a una imagen de si misma con la que creció, y de pronto quedó desfigurada y la única solución era transplantarle la cara de alguien más, es entendible que en una situación así tu identidad se cimbre y requieras de ayuda psicológica de por vida.

Según algunos moralistas, que detienen el avance de la ciencia con preceptos anacrónicos e inútiles, el transplante de cara no tiene un objetivo funcional, es simplemente estético. Yo cuestiono esta parte, porque creo que si tu rostro se deforma y por ello la gente se te queda viendo como naca, y el futuro que tenías en mente se desvanece porque ya no eres el mismo por fuera (por ende cambias radicalmente por dentro), no puedes funcionar. La cara es una tarjeta de presentación, y no es sólo por lo bonita o fea, son los gestos que desarrollamos junto con expresiones faciales las que nos dan autenticidad a primera vista. Quitarle a alguien este medio de expresión es lo mismo que arrancarle la lengua, o las manos, o cualquier otra extremidad que sirva para comunicarse con el exterior.

Vivir con una cara destruida ha de ser terrible, por ello yo estoy a favor del avance de la ciencia, y que además de donar riñones, corazón, córneas, etc, también donemos nuestra jeta, ya que un acto así, también puede salvar una vida.